sábado, 30 de enero de 2010

Desde un principio...


Son demasiados
los sentidos inutilizados,
los reclutas perdidos en la guerra,
los revolucionarios aclamados y callados,
los pies que caminan descalzos
y las batallas perdidas.

Es pronto
para sentirme perdido,
para pedir refuerzos,
para redimirse,
para quedarse parado
y para dar por perdida esta guerra.
'Quiero sentir
el fuego en mi sangre
y recordar
que quiero vivir...'

miércoles, 27 de enero de 2010

Dame una razón!!!



Y no lo comeré...

Dame un instante de respiro,
que en la vorágine no soy sumiso
por que del olvido puedo caer cautivo.

Déjame librarme del instante al que me aferro,
que si libre vivo en pecado
en el dolor,
mejor,
no te lo digo.

Permíteme bajar ése pedestal del cansacio,
que así los dedos retienen recorrido
por que calado siempre me siento más hambriento...

Ahora más que nunca
necesito romper ese momento

viernes, 22 de enero de 2010

Sand in the way



It feels so wrong,
but I'm so alone
and I can't keep holding on...

Stalemate all alone...

I gotta give something...
At less you talk,
at less I can see...
But in the way I'm so lost

You said the words,
eight letters...


I really feel something,
don't know what
but it's a begining...
(or an ending)
¿Es el diablo una mariposa?

domingo, 17 de enero de 2010

Caminar...



Apreciar los pasos que te llevan hacia el pan
no te llevarán a culminar enredándo tu vida la suerte.

La libertad no te llevará a meter
la cabeza tan dentro del fondo
del pozo cegado como
para tus lágrimas sin dolor...
Conversación para poder oir tu voz

viernes, 15 de enero de 2010

Miro atrás, y no veo el cambio



Each day
with you and now,
I see the world so petrified
each day...

I've lived
in so many pain pieces
and now when I thought
I had changed
I realise I'm livong again the same...
Sólo es un instante...

Y a lo lejos la luz...



No piense que por ser yo,
puedes tratarme como a un yo-yó.

No trates de morder
lo que muerde al perder.

Tampoco intentes aprender
de lo que siente como suya
una pérdida ajena,
que apenas le llega,
y semejante a un victoria
rie, salta y goza.

Prefiero sentir que van detras de espalda,
a ver una parte trasera delante de mis ojos,
y que es por eso que no lo he confesado.
Qué ganas de
reaparecer.

miércoles, 13 de enero de 2010

Cien y el escondite



Cientos de respuesta
a preguntas no realizadas,
cienos de frases
innecesariemente soltadas.

Uno,
el ciervo cruzando la carretera
que saca al trailer de camino.

Siete,
la muñeca encontrada
al ayudarte a ordenar tu vida.

Catorce,
la luna asomando
desde el balcón de un vecino.

Vientitrés,
el mimo de blanco
que no encuentra el pomo de la puerta.

Treinta,
rueda pinchada
en el camino a casa.

Cuarenta y seis,
ir al cine
y luego una siesta.

Sesenta y dos,
naranjas y uvas
son para el postre.

Ochenta y nueve,
una ducha
y algo de sexo salvaje.

Noventa y uno,
poner el aceite al fuego
y olvidarlo has oler el edor.

Y cien.
'Cientos de pregunas
hoy perforan mi cerebro...'

viernes, 8 de enero de 2010

Despacito al dormir



Ahí va el corazón,
dejando un rastro para saber volver
si algún día echa de menos los pulmones.

Para otro lado se fueron las tripas,
que se removían al oir
como los timpanos solían rugir
al sentir el hambriento eco de la soledad.

No le des a este cuerpecito,
tan maltratado
como el acero de una afilda espada,
todo lo que quiere sentir,
pues sus manos se trasladaron a ocupar
el hueco de los cansados y desaparidos pies.
Cada tipo de palabra
rompe siempre el sonido
de la indiferente y aplastante soledad.

miércoles, 6 de enero de 2010

Ese pensamiento maligno...



Antes de todo,
nadar a contracorriente.
Antes de saber,
tirarme en el suelo.
Antes de ponerme en pie,
cabecear de sueño...

Un suspiro,
una mirada,
un pensamiento...
y algo lejano.

No oir la lluvia sólo por un día,
en que más necesito mis palabras
de silencioso asentimiento en el sumidero.

No entretener mi mente con las gotas en el cristal,
al tiempo que veo alejarse ésa última oportunidad.
Yo mismo me impongo el castigo.

sábado, 2 de enero de 2010

Buscar...



Y qué fue del hombre que olvidava con facilidad,
y qué del que no necesitaba lo que quería
o del que recordaba lo inncesario de esa compañía.

Y por que ahora imagino
que no recuerdo
y no siento esa llamada
de tan necesitada
alma escapada.
Odio ver como caen los granos
de arena y el cambio
que sufro a cada grano