No necesito nada mejor

Cuando todo escapa a tu control,
y no eres capaz de abandonar la situacion,
no puedes ver que a tu alrededor
todo va cambiando a peor.

Perder aquello de lo que
no puedes sentirte dueño y señor
y te bates en duelo y dolor por no sentir
que el existir no será mas en tí...

Cuando todo escapa a tu control,
y dejas de saber y entender
que nunca levantaste tu sueño, y no era más
que un gran montón de gas e ilusión.

Envíate gravedad y aléjate de ser
quien crees ser, pues no puedes ver
que nada estuvo y todo fue a caer
donde nada recupere poder...

Lucha absurda

No hay necesidad de ver,
no hay obstáculos que salvar,
no hay fuerzas para luchar.

Son cada vez más los soldados
muertos en mil batallas,
sin victoria clara para el perdedor.

Son absurdas las incontables luchas,
son indecibles la atroces barbaridades
cometidas sin razón pero con frío corazón.

Hay recuerdos olvidados,
hay memorias eliminadas de su fe
pues sin control se aniquiló lo que hoy no ves.

Intenta perder, déjate vencer
es así como funciona,
no lograras ganar.

Vacío

Es esta senda por la que tan sólo camino,

por la que nunca cruzo el rumbo,

sin mal ayudo a la soledad que acompaña mi caminar.

Me siento vacío al ver el largo recorrido,

absurdo si miro al infinito,

pues no tiene fin mi camino.

No siento el tiempo,
pertenezco al pasado.
No vengo, pues no voy,
dado que no voy, no soy.

Mentiras y obsesiones,
malditas sensaciones...
De frío y de vacío
se alimenta mi tristeza...

Culpable de no existir,
vaciando mi sentido.
Inocente de vivir
sin ser vivido.

Agobios y obligaciones,
benditas remuneraciones...
El frío y el vacío
ralentizan mis pulsaciones.

Ignoro qué es sentir,
pues añoro el compartir.
Ilusiones que viví
tras jamas descubrir...

Necesidades y prestaciones,
las que anulan mis emociones.
Con frío y con vacío
relleno mis relaciones.

Resurgir, ahora, no bastará

Odio la vida
por ser sólo una,
y unos más que a otros....

Si pudiera yo
eludir la desgracia
al canjearla por fortuna,
y obligaros a soñar
y ocultar
vuestras cicatrices.

Pero hay algo
que tú podrás hacer
gritar y jamás callar...

Debo resurgir
de mis cenizas,
pues lucharé por cambiar
vuestra sonrisa.

Mostraré la integridad
hacia un sistema
repleto de crueldad
y asqueado de sí mismo.

Me desbordo
de emoción
al creer que
no es mentira
el poder vivir
sin inquirir
el propio día a día.

Pues lo mejor está,
por llegar,
y lo peor está
por marcar el resto
de tu vida.

Y no hay nada
que puedas hacer
gritar y no callar
ya no bastará.

No aguantaré
mucho más...

Conseguiré
aguantar tal vez algo más,
pero no sin luchar...

Luchemos por cambiar
vuestra sonrisa.

Cuestión de valor

Hay que luchar, sí,
eso ya lo sé.
¿Pero qué me dices
del valor?

He de encontrar fuerzas, sí,
eso ya lo intuyo.
¿Y qué ocurre
con las ganas?

Tengo que volar sólo, sí,
con o sin alas.
Aunque, ¿qué sucede
si no encuentro el viento apropiado?

La canción de tu vida

Sentada en tu esquina,
esperas oir la cancion que te cambie la vida,
sin saber
que ya compusiste los primeros compases.

Y es tu cobardía la que no te permite
ver que sólo necesitas borrar tantos temores
de ese ritmo pagadizo y sentimental.

Pues no quieres ver
que son dos los factores necesarios
para que tu melodía llegue
a lo más hondo de cierto corazón.

Déjate llevar,
olvídate de tus recelos,
que no es el tiempo
quien dicta sentencia,
sino el sonido de tu cadencia.

Juicio y control

Son ajenos aquellos que deban juzgar,
sin saber qué estuvo bien,
ni qué mal.

Una decisión con peso,
de pensamientos y soposición,
debe constar
mas para sopesar
y con ello pensar
has de saber de aquello.

Pues cómo se juzgará siendo ajeno,
pues para con peso decidir
y juzgar, en consecuencia, así
si no capacitas tu cabal...

invierno

Qué importa quien me vio,
a quien importa qué vi...

Es invierno, sombríos parajes
que veo por mis mundos pasear...
Es el decir no,
lo que me recuerda el invierno.