Una caja de cigarrillos vacíos
y la música de un bar antiguo,
salir fuera de ahí y
sin paraguas enfrentarse
a la lluvia del dos de enero.
Recogiendo de debajo del banco
la botella escondida días atrás,
y comprobando que sigue sin abrir,
comenzar a beber whisky.
Apreciar las frías lágrimas
que el alcohol hace brotar
y la despedida recordada
como un viejo sueño.
'It's allright, yes.
It's okay, yes.
It's allright, with me.
[...]
I'll pretend at least'