lo que sé que sabes.
Aquello que aprendimos con el transcurso del tiempo,
por que es el rumbo,
es el curso de ese río.
Lo que nos llevó a la deriva,
y por derivar en sarcasmo,
no terminó en dolor,
y no, no terminó en dolor.
Déjame que te cuente,
sé que ya lo sabes,
pero es que quiero decirte.
Lo que rompió entre tú y yo,
...
Y ya que no recurriré a lo fácil,
déjame servirte en bandeja de plata
mi servidumbre.
Lo haré por treinta monedas de plata.