sábado, 27 de agosto de 2011

Caso crónico de maldición


Aunque las las maldiciones,
se pueden romper...
Extrañar mientras en mi existir
de soledad y decisiones asesinas,
se acaba mi tiempo para despertar
de la pesadilla sobre el rio de piedra
y la llamada iressistible del no saber de mi.

Fue mi propia decisión,
saber que el tiempo se agota
y se hunde como nave a la deriva.

Como entre las dulces sábanas
del sueño oscuro que no soporto soñar.
Como tu luz despertando mis bajos instintos,
sin dejarme respirar ni dar marcha atrás,
volver al templo que me dio vida
y al que devuelvo sufrimiento.

Tal como un caso crónico de maldición.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se permiten los comentarios de forma anónima, pero si lo realizas de éste modo deja tu nombre o tus siglas. Si no quieres que se te asocie al comentario envía tu nombre y el alias utilizado a:
todoscaemos@hotmail.com

¡Gracias por los comentarios!