sábado, 13 de agosto de 2011

Gritarlo al viento con la garganta muda


5 días y contando.
Sentado en una esquina,
en el tejado del rascacielos
más pequeño de la ciudad.

Cuando la brisa acerca el recuerdo,
de un último vistazo,
de un olor añorado
y un ínfimo roce deseado.

Contándole al viento
los motivos del desvelo,
sin lágrimas que limpiar
y un alma dispuesto a entregar.

Hasta que la madrugada
deje de encender la última bombilla
y la primera gota de rocío aparezca,
eterna será la espera.

Cuando la brisa acerca el recuerdo,
de un último vistazo,
de un olor añorado
y un ínfimo roce deseado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se permiten los comentarios de forma anónima, pero si lo realizas de éste modo deja tu nombre o tus siglas. Si no quieres que se te asocie al comentario envía tu nombre y el alias utilizado a:
todoscaemos@hotmail.com

¡Gracias por los comentarios!