lunes, 24 de diciembre de 2012

Luces como atadura


Las luces que dejas atrás,
aun se pueden ver en el retrovisor.
Atado al dolor
que amarra la fe
es seguir en esta incerteza.

No podrás perder la cabeza,
y tendrás que rogar del oro
el valor de volar hasta el sol.

Debe ser que gusta amargo,
el sabor de un triste verano
la ventana abierta y el viento silbando,
el pie equivocado y el precipicio sobre la faz.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Atravesar paredes de cartón es fácil


Como aquel aire,
el que flota libre
dentro de la inmensidad.
Soy la sonrisa vaga en la mañana,
un despertar abrupto en medio de la noche,
una mala influencia apunto de romper a llorar.

El sudor frío castrado
en un Agosto lluvioso,
castigado de pesadillas
encerradas dentro de Morfeo.

La vida acabará y la marcha
quedará perdida en el ser
que no fue antes de volver.

Preguntar al aire por esa cosa real,
parte del tacto que conoció.
Una memoria sirviente al momento siguiente.

Revivir inexistente


Para buscar está hecha la mar.
El epicentro marca la entrada
a esta cueva ya manchada,
ocultas las pruebas del fuego intravenoso
arrastrado por la marea del naufragio vestido de negro.

Volver a vivir después de cruzar las calles del ayer
para amanecer junto al gato negro prendido del fuego.