Habrá veces en la que tendrás que odiar a ese puto corazón
cuando convierte un pequeño suspiro en sufrimiento
y una simple sospecha velada encierra de nuevo en el caparazón.
Una noche sin sentido, aislado y asolado
dentro de esa habitación en la que nado
a oscuras y casi encerrado:
Meditar una noche más,
soplar uña vela más,
agarrar otro estropajo más
y soltar todo el aire al saltar.
Habrá veces en que quieras encender una esperanza
cuando la marginidad te cubra de oficiosalidad
y todo nuevo agente de condicional conlleve una carga más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se permiten los comentarios de forma anónima, pero si lo realizas de éste modo deja tu nombre o tus siglas. Si no quieres que se te asocie al comentario envía tu nombre y el alias utilizado a:
todoscaemos@hotmail.com
¡Gracias por los comentarios!